En mi opinión el deseo de Don Quijote es puro, el bien. Sin embargo es difícil de conseguir y en la época en la que nos encontramos hoy en día es aún más costoso. Desea llegar a la fama por actos bondadosos, no por habladurías, y llegar a ser un prototipo del buen hacer. Se necesitan más soñadores como él. Ana Palomares. España. A1
Nosotras pensamos que tendríamos que tener más presentes en nuestro día a día y en nuestra corrupta sociedad los valores que intentó enseñarnos Cervantes hace siglos. No creemos que sea de locos huir de la vida regalada, de la ambición o de la hipocresía, pensamos que eso es lo más humano. Nos deberíamos replantear que estos comportamientos de hacer el mal no son nada nuevos, sino que vienen de lejos y que durante tanto tiempo no hemos sabido cambiarlos. Ya es hora de que las actitudes de Don Quijote dejen de ser de un simple soñador y pasen a ser realidad. HELENA MORA CAROT Y CLARA SARRIÓ ANDRÉS
En mi opinión el deseo de Don Quijote es puro, el bien. Sin embargo es difícil de conseguir y en la época en la que nos encontramos hoy en día es aún más costoso. Desea llegar a la fama por actos bondadosos, no por habladurías, y llegar a ser un prototipo del buen hacer. Se necesitan más soñadores como él.
ResponderEliminarAna Palomares. España. A1
Nosotras pensamos que tendríamos que tener más presentes en nuestro día a día y en nuestra corrupta sociedad los valores que intentó enseñarnos Cervantes hace siglos. No creemos que sea de locos huir de la vida regalada, de la ambición o de la hipocresía, pensamos que eso es lo más humano. Nos deberíamos replantear que estos comportamientos de hacer el mal no son nada nuevos, sino que vienen de lejos y que durante tanto tiempo no hemos sabido cambiarlos. Ya es hora de que las actitudes de Don Quijote dejen de ser de un simple soñador y pasen a ser realidad.
ResponderEliminarHELENA MORA CAROT Y CLARA SARRIÓ ANDRÉS